La prudencia y cautela para un mejor futuro.
Los adolescentes o los irresponsables son calificados muchas veces como imprudentes, los sabios o los que tienen experiencia son llamados prudentes.
Pero, para poder llegar a ser prudentes han debido pasar muchas cosas en la vida. Han debido ocurrir muchos errores para poder madurar.
Los que pudieron reflexionar y corregir su vida basados en la prueba y error además de los conocimientos adquiridos, tendrán un mejor futuro.
Este principio se aplica en los negocios y las grandes empresas.
Hacer las cosas con mejor futuro, es la idea de la prosperidad. Si no se aprende a cautelar y prever el plan de la vida, seguirás acumulando errores y retrasos.
Significado de prudencia
La palabra prudencia se origina en el latín prudentia y pro videntia, que significa el que ve por adelantado, el que se adelanta a las circunstancias. Y la palabra prudente deriva también del latín prudentis, que significa conocedor, experto, cauto.
Inclusive a la palabra providencia se le atribuyen connotaciones mágicas, proféticas y de la suerte que viene como destino.
En los negocios, aquellos que ven por adelantado, los que pueden ver las tendencias del mercado triunfarán como los grandes Bill Gates y Steve Jobs por ejemplo.
Prever los planes
Un antiguo proverbio dice: No pruebes la profundidad del río con ambos pies. Debes ser cauto o cauta, siempre debes tener el otro pie de apoyo. En la vida tendrás un mejor futuro con las precauciones siempre.
En el mundo empresarial, tecnológico, médico, construcciones y educativo, existe lo que se llama el factor de protección o precaución, que sirve para permitirse errores o situaciones imprevistas.
Por ejemplo, para construir un edificio se calcula una carga o peso que soportarán todos los pisos, adicionalmente, sismos, factores climáticos, etc. Siempre se pone una carga extra superior de precaución para hacer los cálculos estructurales.
De la misma manera, para manejar un auto, siempre se debe llevar el cinturón de seguridad, adicionalmente al air bag. Pueda ser que nunca tengas un accidente, pero el cinturón de seguridad será tu factor de protección o de precaución.
Ser cauto no te llevará mayor esfuerzo. Prever un plan, reflexionar, tomarte un tiempo prudencial para cautelar lo más importante de tu vida, no toma mucho tiempo. Es peor si las cosas fallan por algo que siendo prudentes lo pudiste evitar.
El costo de no utilizar la prudencia es muy alto. Otro antiguo proverbio dice: hombre prevavido vale por dos. Y esto es muy cierto, la prudencia te duplica por lo menos, la posibilidad de un mejor futuro.
Marco Aurelio, el emperador romano, mencionó: “No lo hagas si no conviene, no lo digas si no es verdad”. Shakespeare por su lado decía: “El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras”.
La Prudencia
La prudencia está considerada como una virtud. Los antiguos egipcios la representaban por una serpiente tricéfala, en una cabeza estaba representado un perro, en la segunda un león y en la tercera un lobo.
Ello hacía un símbolo de cuatro naturalezas. La astucia de la serpiente, la paciencia y fidelidad del perro, la fuerza y a la vez fiereza del león y, la agilidad y las mañas del lobo. La naturaleza de la precaución tiene muchas variedades.
Muchos consideran a la prudencia como la que guía a las demás virtudes, indicando la mesura, la medida y sus reglas.
Ser precavido en exceso, tampoco es bueno. Eso significa inseguridad. Ser precavido razonable y científicamente, es lo ideal. La cautela te puede salvar de muchos peligros en la noche, en sitios peligrosos, con malas amistades, en prever el plan financiero. Pero, tampoco tengas ideas de precaución obsesivamente.
La cautela
La cautela te puede salvar de perder un dedo, quemarte, perder un amor o las llaves del auto. Cosas muy simples que te pueden echar a perder todo un día y hasta la vida.
No se trata de estar temerosos y pensar a cada momento de los peligros, sino de hacer una forma de vida en donde el que prevee tendrá las mayores ventajas.
Todos los que se adelantan a los otros, tienen un mejor futuro. Todos los que sin saber el futuro reunen los requisitos del éxito próximo. El que prevee tiene su recompensa. El que no prevee tiene sus consecuencias.
La prudencia es todo un arte, debe pasar desapercibida. Ser prudentes es ser humanos y saber que eres sujeto a equivocarte. Pero a su vez ser prudentes es acercarte a lo perfecto, ya que los resultados serán los mejores.
Asume con humildad tus limitaciones, compénsalas siempre con prever el mejor plan, considera el factor de seguridad, date un tiempo prudencial para hacerlo bien, da lugar siempre a la reflexión tanto antes como después de los hechos.
Verás que con prudencia tu vida será Ok.
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