Los niños son una alegría, hacen travesuras, juegan, ríen, cantan; es parte de su edad todo niño es un mundo diferente así como hay niños tranquilos los hay inquietos.

Sus acciones son excepcionales, incontrolables, no le tienen miedo al sentido del peligro, o están metiéndose constantemente con otros niños sin que parezca que hubiera razón alguna para ello. Si se aplica estos síntomas a sus hijos posiblemente él sea hiperactivo.

La hiperactividad es un trastorno de la conducta de los niños, son niños que desarrollan una ardua actividad motora, que son incapaces de concentrarse en cualquier cosa por más de unos minutos. La hiperactividad es de alta prevalencia dentro del desarrollo neurológico del niño.

Existen dos puntos de vista a tomar en cuenta los cuales son: desde el punto de vista profesional genera un elevado número de consultas médicas y es frecuente la falta de orientación del médico o psicólogo en relación a este trastorno y desde el punto de vista ambiental genera una gran ansiedad familiar y preocupación en la escuela.

Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.





Los padres deberían examinar el asunto para determinar si el comportamiento de su hijo se debe a la propia negligencia de ellos mismos en lo que tiene que ver con suministrar disciplina de manera firme, consecuente y no obstante amorosa. Muchos niños se sienten frustrados e irritables, se ponen tercos y causan disturbios cuando no pueden salir con la suya.

No obstante en el niño hiperactivo puede que una zurra no sea la solución y tal  vez hasta le provoque una rabieta peor, porque según los médicos, su comportamiento está más allá de su propio control.

Hiperactividad síntomas

Los síntomas que presenta un niño hiperactivo son los siguientes:

  • Inquieto con las manos y los pies mientras está sentado.
  • Se levanta del puesto en la clase o en otras situaciones donde debe estar sentado.
  • Corre, trepa en situaciones inadecuadas.
  • Dificultad para relajarse o practicar juegos donde debe permanecer quieto.
  • Continuamente está en marcha como si tuviera un motor en el interior.
  • Habla excesivamente
  • Contesta o actúa antes de que se terminen de formular las preguntas
  • Dificultad para aguardar turnos en los juegos
  • Interrumpe las conversaciones o los juegos de los demás.

Características hiperactividad

Los niños hiperactivos presentan rasgos comunes o características se destacan:

Atención.- Al niño hiperactivo lo caracteriza la falta de atención cercana a detalles. La Distracción más vulnerable es a los estímulos del ambiente.

En el hogar no sigue las instrucciones, que le dicen y no escucha cuando se le habla. En la escuela cometen errores por no fijarse en los trabajos o en las diferentes actividades. Con frecuencia saltan de una tarea a otra sin terminarla.

Impulsividad.- Actúan de forma inmediata sin pensar en las consecuencias. No puede permanecer quieto, es activo en circunstancias que son inapropiadas.

Hiperactividad.- Los niños presentan excesiva actividad motora. Siempre están en constante movimiento, corren, saltan por la calle, nunca quieren ir cogidos de la mano.

Comportamiento.- Su comportamiento es imprevisible, inmaduro, inapropiado para su edad. Son traviesos, violentos contra sus amigos.








Aprendizaje.- Los niños tienen ciertos problemas con el aprendizaje, tienen dificultades perceptivas, con lo cual no diferencian bien entre letras y líneas través de los distintos sentidos.

Son torpes para escribir o dibujar, tienen mala letra y cometen grandes errores de ortografía. Así como también tienen dificultad para memorizar y para generalizar la información adquirida.

Desobediencia.- El niño hiperactivo  hace todo lo contrario de lo que se dice o pide los padres dándoles dolor de cabeza. Los padres se les hace difícil para educarlos.

Estabilidad emocional.- Presentan cambios  repentinos de humor, no aceptan perder frente a los demás no aceptan ser perdedores, por lo que no asumen sus propios fracasos.

Los indicadores de hiperactividad según la edad del niño

– De 0 a 2 años: Son difíciles para conciliar el sueño, presentan problemas durante la comida, períodos cortos de sueño y despiertan sobresaltados, resistencia a los cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad.

– De 2 a 3 años: Su lenguaje expresivo es inmaduro, actividad motora excesiva, y propensos a sufrir cuantiosos accidentes.

– De 4 a 5 años: Tiene dificultad para adaptarse socialmente, son desorientes en las normas que les imparten sus mayores.

– A partir de 6 años: Son impulsivos y  tienden al fracaso escolar.

Diagnóstico hiperactividad

Es un trastorno que no es fácil de evaluar, ya que la conducta no suele ser rara o inusual en niños de la misma edad. La edad crítica son los cinco o seis años. A ésta edad se le exige un comportamiento disciplinado en la escuela y el niño hiperactivo no es siempre capaz de ajustar su conducta a las normas de la clase.

El diagnóstico del niño hiperactivo rige a una valoración de los distintos contextos, (escuela, casa, etc.) y por los diversos responsables (padres, profesores, etc), que conviven con él.

Los instrumentos y las sucesivas fases que se siguen para el diagnóstico son los siguientes:

Entrevista clínica: Se obtiene información a través de los padres sobre el desarrollo y conducta del niño.

Para ello, es preciso evaluar los siguientes factores: embarazo, parto, desarrollo psicomotriz, enfermedades padecidas, y la etapa escolar.

Observación de la conducta del niño: Se necesita la presencia de un especialista que observe minuciosamente la conducta del niño se puede hacer en la casa o colegio o también en la propia consulta.

Si después de evaluar la cuestión de la disciplina, se cree que el niño siga padeciendo este trastorno, algunos médicos sugieren que podría ser ventajoso un cambio en el régimen alimenticio.

La dieta se basa de consumir ciertas sustancias algunas de ellas naturales, otras artificiales que se supone que afectan a aproximadamente 50% de las personas hiperactivas.

Los niños que muestran indicios de hiperactividad, como la tensión, nerviosismo, desequilibrio emocional y comportamiento incontrolable, podría estar padeciendo de hipoglucemia, poca azúcar en la sangre. La hipoglucemia perjudica la eficiencia del cerebro, y de esto resultan relacionados con el comportamiento.

Los investigadores evalúan la alimentación del niño, han observado universalmente que la dieta alimenticia consiste mayormente en azúcar, caramelos, dulces y alimentos hechos a base de azúcar. El eliminar dichos comestibles resulta en una disminución impresionante de la hiperactividad.

Es por eso que los padres se les recomienda que sus hijos que sufren de este trastorno, se le den alimentos libres de azúcar, para que mejore su comportamiento.

Tratamiento hiperactividad

El tratamiento depende de cada caso individual del paciente:

El tratamiento farmacológico más utilizado son los estimulantes, que sirven para ayudar a que el niño pueda concentrarse mejor, y los sedantes en el caso de que el niño muestre rasgos psicóticos.

El tratamiento psicoterapéutico está destinado a mejorar el ambiente familiar y escolar, promoviendo una mejor integración del niño a la vez, que se le aplican técnicas de modificación de conducta.

El tratamiento cognitivo se trata en el planteamiento de la realización de tareas, donde el niño aprende con responsabilidad a planificar sus actos y mejora su lenguaje interno. Esto se aplica  a  partir de los 7 años, el lenguaje interno asume un papel de autorregulación, que estos niños no tienen tan desarrollado.

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