Existen varios productos que surgieron producto de la casualidad y experimentación de las antiguas culturas, como por ejemplo el café y el chocolate.

Las antiguas culturas nos legaron estas delicias que a la vez son buenas para mantenernos en buen estado.

El cacao tiene excelentes propiedades benéficas para la salud, por lo que aprender hacer el verdadero chocolate de cacao será muy bueno para tu vida Ok.

El chocolate es un alimento realizado a partir de las semillas del árbol del cacao. En la fabricación de este alimento entran obligatoriamente la pasta de cacao o la manteca de cacao, ambos pueden combinarse mutuamente o utilizarse aisladamente.

Además de estos ingredientes esenciales, contienen otros ingredientes importantes como el azúcar o la leche y los posibles aditivos alimentarios que controlar el aroma, el sabor, la textura, como la vainilla o la lecitina de soja.

Nuevos ingredientes se van añadiendo para completar estas combinaciones y crear nuevos productos. Entre ellos se encuentran los frutos secos (avellanas, cacahuetes, almendras, etc.)

Clases de chocolate:

Según la proporción de los componentes tenemos las siguientes clases de chocolate:

Chocolate negro: Resulta de la combinación de la pasta de cacao con la manteca de cacao o la utilización exclusiva de la pasta de cacao con azúcar más. Aunque, en teoría, debe contener como mínimo un 45 % de pasta de cacao, hay muchos chocolates que contienen una proporción mucho más elevada.

Son muy habituales las siguientes combinaciones:

Chocolate al 50%: Contiene un 50 % de pasta de cacao y un 50 % de azúcar. Es un tipo de chocolate que, si se deja fundir en la boca sabe a café.

Chocolate al 70 %: Es más oscuro que el anterior y de sabor más intenso y ácido. Contiene un 70 % de pasta de cacao. Cuando lo rompemos, tiene una textura crujiente

Chocolate al 85 %: Es de color negro oscuro y de gusto muy ácido y áspero.





Chocolate blanco: Es aquel que no utiliza la pasta de cacao en su fabricación sino solamente la manteca de cacao combinada con azúcar en polvo y leche. Es un tipo de chocolate que se funde con facilidad en contacto con la lengua, especialmente para los niños. Propiamente no es chocolate.

Chocolate con leche: Contiene normalmente sobre un 35 % de pasta de cacao. La proporción mayor la tiene la leche que se le añade en forma de leche en polvo o leche condensada. Se le suele añadir azúcar, que a veces se introduce caramelizado, y vainilla. Es de textura más suave que el chocolate negro.

Chocolate sin azúcar: Se elabora con la pasta de cacao y edulcorantes (fructosa o sorbitol). Es un tipo de chocolate que se presenta engañosamente para los que quieren hacer regímenes o para las personas que tiene problemas con el azúcar, (obesidad, diabetes, etc.)  Muchas veces son conocidos como ” Chocolates para diabéticos”, aunque verdaderamente no resultan recomendables para las personas con esta enfermedad.

Chocolate de cobertura: Es un tipo de chocolate muy rico en manteca de cacao (sobre un 32 %) por lo que se deshace con facilidad. Se utiliza para la confección de la parte superior de muchos pasteles dado que se puede trabajar con facilidad. Una vez se enfría, forma capas muy resistentes en estado sólido.

¿Cómo hacer el chocolate?

Hacer chocolate a partir de los granos de cacao no es fácil. Las compañías que fabrican chocolate invierten millones de dólares en herramientas y maquinaria para convertir los granos amargos de cacao en deliciosas barras de chocolate. Con muchas horas de trabajo duro (o posiblemente días) y dedicación a los detalles, puedes convertir tu cocina en una pequeña fábrica de chocolate. Sigue las siguientes instrucciones y técnicas para que hagas tu propio chocolate.

Paso 1

Tuesta los granos de cacao. El proceso es similar al del tostado de los granos de café. Coloca los granos de cacao en un sartén y ponlos al fuego, o si lo deseas, puedes ponerlos en una bandeja y hornearlos. La idea es calentarlos a una temperatura de 120-160°c por un lapso de 5-35 minutos. Deja de tostar los granos cuando comiencen a romperse, pero sin que se quemen.

Paso2

Tritura los granos. Después de tostar los granos, golpéalos con un martillo para quitarles la cáscara y luego tritúralos.








Paso 3

Convierte los granos triturados en licor de cacao. Para hacer esto necesitarás un extractor de jugos muy potente. No cualquier extractor de jugos podrá funcionar con los granos de cacao. Tiene que ser uno bastante potente, de preferencia de grado comercial.

Introduce un puñado de granos triturados de cacao en el extractor. Empújalos suavemente con el extractor funcionando. No presiones demasiado porque se podría sobrecalentar y quemar el motor del extractor.  La mezcla que obtengas vuelve a pasarla por el extractor varias veces.

Paso 4

Refinado y concheado del chocolate. Para refinar y conchear el chocolate necesitarás un molino húmedo. Puedes conseguir por internet un molino húmedo casero. También hay otros que normalmente se usan para café, pero funcionan también para chocolate. El nombre se debe a la forma de la máquina, un recipiente muy grande con forma de concha.

Conchear el chocolate significa remover el chocolate líquido suavemente durante un período de varias horas. Las compañías que fabrican chocolate pueden llegar a invertir hasta siete días en este proceso. Con el concheado el sabor del chocolate se va enriqueciendo al tiempo que se hace más suave, se va eliminando poco a poco todo posible resto de amargor y la textura alcanza una consistencia de pasta aterciopelada.

Paso 5

Templar el chocolate. Esta es probablemente la parte más difícil del proceso, pero asegura que el chocolate será brillante, en lugar de ser mate, y será lo suficientemente suave para derretirse en tus manos.

Derrite el chocolate con cuidado. Puedes lograr esto en el horno si estás utilizando grandes cantidades de chocolate, o puedes utilizar una parrilla de la estufa. Es tu elección, sólo asegúrese de que el chocolate no se queme. Revuelve en todo momento.

Vierte aproximadamente una tercera parte del contenido del recipiente con chocolate en una superficie dura, no porosa. Las superficies de mármol o granito funcionan mejor. Extiende el chocolate con una espátula, y luego agrega el resto del chocolate.

Continúa haciendo esto por unos 10-15 minutos hasta que el chocolate se enfríe un poco y se convierta en una masa espesa y pegajosa. Revuelve suavemente y trata de no crear burbujas.  Esta debe estar a 68°C y debe ser líquido todavía.

Paso 6

Vierte el chocolate en los moldes. Hazlo mientras todavía está a unos 68°C. Algunas personas encuentran eficaz de utilizar una jeringa grande para colocar el chocolate en el molde, pero esto depende de la preferencia personal. Cuando todo el chocolate se ha añadido a los moldes, puedes congelarlo, refrigerarlo o simplemente dejarlo que se endurezca a temperatura ambiente. Una vez más, esto depende de la preferencia de cada persona y no hay una manera exacta de hacerlo.

Paso 7

Retira el chocolate de los moldes cuando se haya endurecido. El chocolate moldeado debe tener una apariencia brillante y debe poderse partir en dos al presionarlo. Si no estás satisfecho con el resultado, puedes volver a derretir el chocolate y templarlo de nuevo, siempre y cuando se mantenga seco y no se queme.

Hacer el chocolate implica un proceso de aprendizaje. No esperes que tu primer lote sea absolutamente perfecto.

Puede ser un negocio rentable, es uno de los productos que mas se vende en el mundo y su curva de crecimiento de ventas es ascendente.

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