Dejar de ser cursi en un mundo cursi.
Cursi se entiende como algo falso. Aparentar el como ser elegante o refinado sin serlo. Normalmente, estas personas en algún momento caen en el ridículo.
Sin embargo, actualmente, la mayor parte de las cosas no son reales. Más bien lo cursi se está poniendo de moda. Pero, todo tiene un límite.
Cursi realmente es el apellido Sicour (Sicur) pronunciado al revés. Sicour era un conocido sastre de Cadiz del siglo XIX y amigo de las damas de alta sociedad de la época. Sin embargo, sus hijas, que utilizaban los vestidos que su padre confeccionaba, no tenían la sencillez y simpatía de su padre.Por ello, a sus hijas les pusieron de apodo cursi, al revés de lo que era su padre, ya que no tenían refinamiento ni gozaban de simpatía.
También existe una palabra árabe kursi, que significa presuntuoso. Sea como fuere, son los deseos y los hechos de aparentar. Convertir lo falso en verdadero y caer en ridículo.
Antiguamente existía la nobleza en la mayor parte de los países, se trataba de ser de sangre real.
Mira tu propia realidad
Pero, ahora, cómo dejar de ser cursi en un mundo cursi, cuando la moda dicta vestirse lo más falso posible.
El falso, ahora es hasta una persona simpática. Es una persona con imaginación, divertida. Todos saben que está mintiendo, pero se divierten con ello. Las hijas de Sicour, ahora hasta podrían ser simpáticas.
En las construcciones, se utiliza el techo falso, en los muros mármol falso.
Realmente, como que los techos falsos existen en todas las esferas de la sociedad y las empresas. Un día se está en la cima, como gerente o presidente del directorio y al día siguiente se está buscando trabajo.
¿Cómo quedar bien consigo mismo y con la moda?. Siendo tu mismo. Si te place ser cursi de vez en cuando, pués, hazlo.
Ser cursi es realmente si haces te haces el falso. Si naturalmente tu eres auténticamente cursi, no estás haciendo nada malo.
No siempre es malo ser cursi
Fíjate en los artistas famosos, como visten, actúan y cada vez son más simpáticos. Hasta hacer el ridículo puede ser bueno, si lo haces con autenticidad.
Desde la antiguedad el gran filósofo Diógenes hacía el ridículo y ha pasado a la historia como uno de los más grandes del mundo.
Michael Jackson, pasó de ser negro a blanco. Aparentó y luego se hizo realidad, cambio totalmente su vida, sin hacer el ridículo ni ser cursi.
Los escándalos de Paris Hilton, son parte del paisaje social y farandulero de EE.UU. y vende millones de dólares en los medios, además de incrementar su fama y fortuna en sus grandes empresas.
Ahora ser cursi, puede ser parte de un mundo que es aceptado. Pero, lo peor que puede suceder es que seas falsamente cursi.
No es fácil ser cursi y caer bien. Tienes que establecer los límites hasta dónde puedes llegar. Sino el ridículo será realmente tremendo y perder amistades.
El cómo quedar bien, es simplemente siendo auténtico. No inventes techos falsos tan altos. Ten siempre los pies en la tierra y procura divertirte sin desenfreno.
Así, lo cursi y la realidad pueden conjugarse. Sigue la moda, deslízate y mimetízate, nada está mal ni bien, no prejuzges, se auténtico siempre.
El secreto, siempre será fluir y nunca perder el rumbo y el mapa de tu vida.
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